¡Buenas tardes!, hoy, os vamos a hablar sobre una increíble historia de superación, del jugador egipcio de tenis de mesa Ibrahim Hamato. Ha sido un aficionado a este deporte desde sus diez años,pero a causa de un accidente que tuvo tres años después, se planteó dejarlo de lado, ya que en este accidente sufrió la amputación de sus dos brazos.
Ahora es un ejemplo a seguir ya que ha conseguido numerosos éxitos deportivos. Todos ellos gracias a su constancia y esfuerzo, ya que buscó todas las formas posibles para seguir practicando este deporte que tanto le gustaba.
Aprenderemos de él a buscar diversas maneras de conseguir las cosas y a no rendirte nunca.